“Los artistas producen y los espectadores consumen; ésta es una visión netamente burguesa que hay que eliminar: los espectadores
deben ser también productores. El verdadero artista popular es el que, además de saber producir arte, debe saber enseñar al pueblo
a producirlo. Lo que debe ser popularizado no es el producto acabado, sino los medios de producción”
Augusto Boal, Técnicas Latino-Americanas de Teatro Popular.
11/04/2020
Sr. Ministro,
Dada la presente situación de crisis sanitaria y paralización de toda actividad cultural en nuestro país, desde CIRCORED consideramos imprescindible que usted conozca, de forma global, todo lo que representa el sector del Circo en España y su situación actual.
Para entender la situación del circo en la actualidad, debemos tener presente el cambio de paradigma que vivió el sector hace aproximadamente 40 años, cuando partiendo de la herencia del oficio circense (técnicas, habilidades, montajes, infraestructuras, etc.) se arriesgó a probar nuevas formas. Pasó de estar vinculado al entretenimiento popular, a realizar creaciones artísticas contemporáneas siguiendo la misma evolución que el resto de las artes escénicas.
Este cambio de paradigma promovió el nacimiento del circo contemporáneo en nuestro país, con la llegada de la democracia y la ocupación del espacio público por la cultura en vivo, muy vinculado al teatro de calle. Hoy, aquellos artistas y compañías pioneras siguen en activo junto a un número muy importante de otros nuevos, herederos de ese movimiento cultural y popular, con el que empezamos a comunicarnos con el público de forma directa y horizontal.
La evolución del circo tradicional al contemporáneo parte de la admiración por la herencia recibida, como el valor del trabajo colectivo que nos singulariza ante otras artes. El circo añade a la escena el riesgo colectivo, ya sea físico o artístico, siendo la única de las artes, que, por definición, desafía el sentido común.
La madurez de nuestro sector se expresa en una enorme diversidad de formas narrativas, nuevas dramaturgias y contextos que se han forjado de manera colectiva, muchas veces como reflejo del movimiento asociativo de la cultura popular de diferentes regiones de España.
Hace aproximadamente 15 años se consolidaron las primeras asociaciones de artistas y profesionales de circo, origen de la articulación del sector a nivel interno. Desde entonces, comenzó un diálogo directo con las administraciones públicas. Representamos un número muy importante de trabajadores, creaciones, número de representaciones y público en este país. Nada nos diferencia actualmente de cualquier otra de las disciplinas artísticas de artes escénicas en cuanto a estos datos, excepto, una cosa fundamental: todavía NO figuramos en los estudios ni estadísticas que investigan y analizan las artes escénicas en España con una identidad propia. Nuestras “cifras”, nuestros “datos”, se diluyen entre otros, ya que los análisis existentes no contemplan y desconocen nuestra especificidad y contemplan Circo con una visión muy reduccionista de los que es realmente el sector hoy en día.
El Circo, a pesar de toda su envergadura y solidez, sigue siendo el arte escénica más desprotegida por las políticas públicas de nuestro país. La danza, música y el teatro cuentan con iniciativas de articulación públicas de las que el circo carece completamente. Nos referimos a centros de formación profesional superior, espacios y circuitos de exhibición específicos, centros de producción, Compañías Nacionales, Centros Nacionales de difusión. En nuestros países vecinos, el Circo posee ya muchas de estas demandas históricas por parte del sector. El apoyo que recibe el circo de nuestras administraciones públicas siempre es a proyectos privados y en forma de ayudas puntuales. Queremos señalar que en los últimos años la situación ha mejorado creándose nuevas líneas de ayudas como a la
Producción de Circo en el Extranjero, la creación de la Comisión Artística de Circo del INAEM, el Premio Nacional de Circo y muy recientemente, la Comisión de Circo de la Red de Teatros. A pesar de estos primeros pasos conseguidos, queda mucho por hacer para conseguir un real avance estructural.
Esta crisis, golpea al circo de una forma catastrófica. El circo tiene muchos invisibles; infraestructuras, formatos y formas legales muy distintas a otras artes: carpas itinerantes, carpas estables, compañías sin espacios para la creación, actividades de circo social, técnicos especialistas en seguridad y montaje de estructuras, entre otros.
Nuestro trabajo es intermitente y temporal, siendo el invierno la época del año con menos profesionales dados de alta. El 80% de la difusión de las compañías de circo se concentra entre mayo y septiembre . Con los ingresos de la temporada, las compañías pueden afrontar los gastos estructurales y personales del resto del año. Sin estos ingresos, las compañías, simplemente, desaparecen.
Además, el circo tiene carencias estructurales como la falta de espacios de entrenamiento (necesarios en nuestro día a día), la falta de circuitos de exhibición de circo, los ingresos de los profesionales y artistas dependen de sus actividades puntuales, legislaciones favorables a la acogida de carpas itinerantes y permanentes en las ciudades, etc. Varias de estas especificidades evidencian que pocos profesionales del sector del Circo en España podrán beneficiarse de las medidas transversales aprobadas por el Gobierno para hacer frente a la crisis.
En el Circo, tenemos importantes fortalezas. Nuestras propuestas llegan a público de targets muy diversos, tenemos un público popular mucho más amplio que otras artes escénicas. Así mismo, en el circo actual español tenemos compañías reconocidas por todo el territorio, compañías con importantes giras internacionales. Hay una oferta de formación de circo en todo el territorio español, ya sea de formación artística o como herramienta social para trabajar valores que ayudan a la cohesión y armonía social.
Desde CIRCORED y desde sus 11 asociaciones socias repartidas por todo el territorio, trabajamos para visibilizar y articular un sector activo y con proyección local, nacional e internacional. Todas las mejoras obtenidas en los últimos años son resultado de mucho trabajo. Somos un sector reivindicativo siguiendo un camino que nadie antes dibujó. Las políticas culturales actuales y, sobre todo, la falta de ellas, son determinantes para poder afrontar la actual crisis sanitaria y sus consecuencias, que afectan de lleno al bien común del sector.
El circo, como toda expresión artística, es un bien cultural que no se puede valorar en términos mercantilistas. La clave es el rendimiento social y cultural de nuestras actividades, pues no entendemos la cultura como bien de consumo. La cultura es de quien la hace y la vive, la experimenta, no solamente de quien la exhibe.
La cultura no solo se encuentra en los equipamientos nacionales. Su fuerza está en las calles, en las plazas, en las salas de ensayo, en los teatros, fiestas populares… Cuando todo esto acabe, le invitamos a que salga a conocerla y a disfrutarla.
CircoRED está formado por:
Asociación de Circo de Andalucía, ACA , Asociación de Profesionales de Circo de Cataluña, APCC , Asociación de Profesionales de Circo de la Comunidad Valenciana, APCCV , Asociación de Profesionales de Circo de Galicia, APCG , Asociación de Profesionales y Artistas de Circo de Madrid, MADPAC , Asociación de Profesionales del circo de Baleares, APCIB , Asociación cántabra de profesionales de Circo ACPC , Asociación de profesionales del circo en Aragón CARPA , Asociación de profesionales de Murcia APCM , Asociación de profesionales de Circo de las Islas Canarias APCIC , Euskal Zirku Elkartea EZE.